La dualidad implica separación. La separación causa temor. El temor genera preocupación.
El camino de la Unicidad es el camino a la felicidad; el camino de la multiplicidad es el camino a la preocupación.
Yo soy el Uno que no tiene segundo y así soy eternamente feliz. Ustedes están separados de su Ser, por eso siempre se preocupan.
Para ustedes, lo que ven es absolutamente real; para mí, es absolutamente falso.
Sólo Yo soy Real y mi voluntad gobierna la ilusión cósmica. Es verdad cuando digo que las olas no ondulan y las hojas no se mueven sin mi voluntad.
En el momento en que la intensidad de su fe en mi voluntad alcanza su cenit, le dicen adiós para siempre a la preocupación. Así, todo lo que hayan sufrido y gozado en el pasado, junto con todo lo que puedan experimentar en el futuro, será para ustedes la más amorosa y espontánea expresión de mi voluntad; y nada jamás será capaz de preocuparlos otra vez.
Vivan cada vez más en el Presente que siempre es bello y se extiende más allá de los límites del pasado y del futuro.
Si acaso deben preocuparse, que sea por cómo recordarme constantemente. Esta preocupación vale la pena porque ocasionará el fin de la preocupación.
Piensen en mí cada vez más, y todas sus preocupaciones desaparecerán en la nada que en realidad son. Mi voluntad actúa para despertarlos a esto.