Dios existe. Si están convencidos de la existencia de Dios, entonces les corresponde buscarlo, verlo y realizarlo.
No busquen a Dios fuera de ustedes mismos. Dios sólo puede ser encontrado dentro de ustedes, pues su única morada es el corazón.
Pero ustedes han llenado Su morada con millones de extraños y Él no puede entrar, ya que Él es esquivo con los extraños. A menos que vacíen Su morada de estos millones de extraños con que la han llenado, nunca encontrarán a Dios.
Estos extraños son sus antiguos deseos, sus millones de carencias. Son extraños a Dios, porque el querer es una expresión de carencia y es fundamentalmente ajeno para Quien es Todo-suficiente y carente en nada. La honestidad en su trato con los demás vaciará su corazón de extraños.
Entonces Lo encontrarán, Lo verán y Lo realizarán.