Si te vuelves adicto a Dios, entonces todos tus problemas están resueltos. Sigue bebiendo el Amor de Dios hasta que seas uno con Dios.
Tienes que renunciar a todo, incluso a ti mismo, entonces tendrás a Baba para ti. Dios está más allá de la religión, más allá del amor. Cuando amas a Dios intensamente tienes la experiencia de estar separado de Dios. Cuando tienes el don del amor, te vuelves tu Yo Real. El falso yo se convierte en el amante del Verdadero Yo.
Mantén a Dios constantemente presente dentro de ti. Permite que Él forme la base de todos tus pensamientos, palabras y acciones. Recuérdalo en cada pequeña cosa que hagas y la responsabilidad descansará en Sus manos. Debes amarlo a tal punto que te olvides del sueño, la comida, el descanso y todo lo demás. Vuélvete absolutamente inquieto e impaciente por ser uno con Él y poseerlo.