Eres infinito, estás realmente en todos lados, pero piensas que eres el cuerpo y por lo tanto te consideras limitado. Si miras en tu interior y experimentas tu alma en su verdadera naturaleza, te darás cuenta que eres infinito y más allá de toda la creación.
La verdad del Amor Divino no es una esperanza sino una realidad, todo lo demás es ilusión. Ten fe y serás redimido. Ten amor y conquistarás el limitado yo de deseos que velan tu verdadera existencia como Dios.
¿Por qué buscar alivios temporales que sólo crean ataduras? No le pidas a Dios por dinero, fama, poder, salud o hijos, sino por Su Gracia de Amor, la cual te conducirá a la libertad y Dicha eterna.
Si renuncias por Mí a todo lo físico, mental y espiritual, entonces Me tendrás.