Sólo me conocen los Maestros Perfectos. Yo soy aquel Antiguo: Zoroastro, Ram, Kishna, Buda, Jesús y Mahoma.1
Meher Baba afirmó inequívocamente que él era Zoroastro. Menos de un año después de hacer el comentario antes mencionado, el 7 de septiembre de 1953 Baba declaró públicamente que él era el Avatar, coincidiendo esta fecha con el natalicio de Zoroastro. Entre otras cosas, Baba hizo este comentario:
De las más reconocidas y muy adoradas manifestaciones de Dios como Avatar, la de Zoroastro es la primera por haber sido antes de Ram, Krishna, Buda, Jesús y Mahoma. Hace miles de años, él dio al mundo la esencia de la Verdad en forma de tres preceptos fundamentales: Buenos Pensamientos, Buenas Palabras y Buenas Acciones. Estos preceptos fueron y son constantemente desarrollados en la humanidad por el Avatar de la era, de una forma u otra, directa o indirectamente en cada ciclo, cuando él guía imperceptiblemente a la humanidad hacia la Verdad. Poner en práctica estos preceptos consistentes en Buenos Pensamientos, Buenas Palabras y Buenas Acciones, no es algo tan fácil de hacer como parecería, aunque no es imposible. Pero hacer honor sincera y literalmente a estos preceptos es aparentemente tan imposible como lo es practicar una muerte en vida en medio de la vida.2
Baba también comentó esto sobre la vida de Zoroastro:
El Profeta Zoroastro vivió hace seis mil años. Su Maestro fue un hebreo. Pero prácticamente el mundo nada sabe sobre la religión a la que él dio origen. Todos estos ritos, rituales y ceremonias zoroastrianos provienen de los Dasturs (sacerdotes parsis) y de los seguidores de Zoroastro que les dieron inicio siglos después de su muerte. Por ejemplo, estos ornamentos de la religión zoroastriana (el sadra y el kusti) son consecuencia de las prédicas de los Dasturs después del advenimiento de Zoroastro. El sadra y el kusti no tienen conexión con sus enseñanzas. No son más que creaciones posteriores. Les estoy revelando la absoluta verdad.
Zoroastro fue el máximo Sufí. Fue el Padre del Sufismo, y su mismísima fundación le debe a él su creación. El Sufismo empezó con Zoroastro y terminó con Mahoma.3
Baba también dio a conocer en 1931 otra observación sobre el Zoroastrismo:
El Shahnameh (libro sagrado zoroastriano) es una ficción casi total. El Zoroastrismo es antiquísimo, se remonta a casi seis mil años atrás. Los reinos de reyes famosos, Jal, Rustom y Jamshed, existieron antes de Zoroastro ¡hace casi cien mil años! ¿Quién podría documentar auténticamente esta historia antigua? La religión que los parsis practican hoy en día no contiene nada. Todas las enseñanzas de Zoroastro quedaron sepultadas y destruidas; por ende, lo que ellas tienen es una idea posterior y muy diferente de lo que Zoroastro dijo y enseñó realmente. Es una lástima, pero es cierto.4
Es significativo el hecho de que el Avatar naciera dentro de una familia zoroastriana. La comunidad zoroastriana ha sido diezmada en Irán, la nación en la que tuvo su origen, y ahora se concentra principalmente en el oeste de India. La fe propiamente dicha se ha desnaturalizado respecto de la religión que Zoroastro presentó hace muchos miles de años, tal como Baba destacaba frecuentemente. Sin embargo, a pesar de contar con dos Avatares, los zoroastrianos han disfrutado sólo de un Maestro Perfecto según los registros históricos:
Su nombre en persa era Azar Kaivan. Llegó mucho después del Profeta Zoroastro. Fue tan avanzado que, para conseguir la Realización de Dios, permaneció acostado como un muerto durante cuarenta días, pronunciando “Yezdan, Yezdan, Yezdan” hasta perder la voz debido al agotamiento. Entonces continuó repitiendo “Yezdan” en silencio. Cuarenta días después, tuvo una aparición que lo llevó hasta un Maestro de esa época. Recibió la Realización de Dios después de indecibles dificultades y duras pruebas.5
Los largamente sufrientes zoroastrianos vagaron por el desierto y sus gritos fueron escuchados finalmente por el mismísimo Ahuramazda. Dios descendió una vez más para traer una enseñanza renovada de verdad y amor divinos, y la comunidad zoroastriana fue su anfitriona.
La comunidad en la que el Avatar nace se opone inevitablemente a él, y la zoroastriana no fue una excepción con Meher Baba:
Sin hablar sobre el shariat, es casi imposible enfocar a los parsis que lamentablemente son, en lo espiritual, una clase muy atrasada, y entre los que la ignorancia y otros vicios se han difundido considerablemente. Es muy poco lo que ellos conocen sobre los santos y las cosas espirituales en general. Yo ocupé este cuerpo siendo un parsi y esta vez, en este mismísimo cuerpo, se llegará a la máxima expresión Avatárica.6
En otra ocasión, Baba dio más detalles sobre los parsis:
Prácticamente los parsis se han extinguido. El cincuenta por ciento de ellos están de mi lado y el otro cincuenta por ciento en la oposición. Los que no creen en mí, aún creen en sus antiguos rituales, sahúman con sándalo, etc. Según ellos, los honestos que sirven a la humanidad y poseen buenas cualidades pero no cumplen los preceptos religiosos son condenables. ¡Ellos suelen decir que los que no sahúman con sándalo han comprado sus pasajes para el infierno! Según su fe, Zoroastro fue el último Profeta y vendrá otro en el Kali Yuga, o sea, en la actual Era de Hierro. En esta era, la gente inculta se ha puesto a adorar especialmente a la piedra como si fuera Dios, principalmente en las aldeas. He aquí otra señal de la declinación espiritual de Oriente.7
El hecho de que Baba asuma la forma de un zoroastriano sirve para rejuvenecer la fe zoroastriana y volver a familiarizar al mundo con la fe, al igual que para reconocer formalmente a Zoroastro como un Avatar. Es probable que la elección de una forma zoroastriana tenga una importancia más profunda aunque nunca podamos saber las razones del comportamiento del Avatar. Baba comentó en 1932: “Si ustedes revisan mis actividades pasadas, mis enseñanzas y los lugares por los que anduve descubrirán que, de una manera u otra, contienen los elementos de todas las religiones. Combinan las enseñanzas de todos los grandes Profetas del pasado: Jesús, Zoroastro, Buda, Krishna, Moisés y Mahoma.”8
Como Meher Baba nos lo recordó a menudo, su misión era la de armonizar todas las religiones del mundo y hacer lo mismo con Oriente y Occidente. Resulta que la fe zoroastriana está en medio de un espectro espiritual que solamente el Avatar puede comprender:
Desde el punto de vista de la gnosis Divina, los musulmanes progresan [se orientan] desde la Unidad (Wahadat) hacia la multiplicidad (kasrat), y los hindúes desde la multiplicidad hacia la Unidad. De manera que los musulmanes y los hindúes representan los puntos extremos y opuestos del diámetro de un círculo con Dios siendo el Centro. El Zoroastrismo se halla a mitad de camino entre los dos extremos y, por ende, la elección en este momento de una forma zoroastriana en mí como el vehículo de la espiritualidad derivó de fuentes musulmanas e hindúes.9
Nuestro Avatar “zoroastriano” fue el comienzo y el final de este ciclo de Avatares, y él tiene la agenda más ambiciosa de cualquiera de los Avatares. Su vida incorpora la esencia de Zoroastro pero, en su forma externa, refleja por completo la era moderna.