En una charla acerca del Gita, en 1939, Baba brindó un bello resumen del diálogo de Krishna con Arjuna: “Krishna continúa; trata de hacer que Arjuna luche contándole las Verdades del Vedanta; y después vean si Arjuna no es afectado al hacerlo sentir un cobarde. Eso tampoco lo afecta. Krishna le cuenta todos los secretos de la Divinidad, y esto tampoco le hace mella. Al final Krishna le muestra que todos están muriendo dentro de su boca [o sea, Krishna le muestra a Arjuna Su forma Universal]; eso sí afecta a Arjuna. El Dios Único y eterno es todos los seres: Dios está en todos los seres. El cuerpo es afectado, pero el Dios que está dentro de cada cuerpo nunca es afectado por nada. Krishna quiere decir que Dios es realmente tú.”32
La vida de Krishna con las gopis se ha convertido en una leyenda. Baba comentó que las gopis fueron un apropiado ejemplo de la clase de discípulo que atrapa el corazón del Maestro:
Los amo a todos, pero no preciso necesariamente a los ricos, a los respetables y a los inteligentes para mi trabajo. Necesito personas sencillas y corrientes, independientemente de sus flaquezas. Alrededor de Jesús se reunieron pescadores de corazón sencillo: Krishna era feliz acompañado por las alegres “gopis”, las vaqueritas compañeras. ¿No fue Pendya, una gopi renga, muy querida por Krishna? Soy feliz con la compañía de ustedes porque lo único que importa es el amor, no la “posición”.33
En otra ocasión, el cómico comportamiento de dos discípulos cercanos hizo que Baba se acordase de esto: “Estos dos me hicieron recordar de cuando yo era Krishna. En ese entonces yo tenía cuatro compañeros: uno era tartamudo, el segundo era rengo, el tercero era bizco y el cuarto era sordo”.34 Estas enternecedoras reminiscencias nos recuerdan sencillamente que al Avatar no le interesa el “éxito” tal como el mundo lo reconoce. Le importa una cosa, una sola cosa: la capacidad del individuo para amar a Dios. Ese amor puede suceder en todos los ámbitos de la vida, y en muchos sentidos la preocupación por el éxito para los ojos del mundo inhibe el desarrollo del amor a Dios.
Los Avatares aconsejan a sus devotos en todos los aspectos de la vida. Los que reciben el consejo del consejero “perfecto” son muy afortunados. La hermana de Baba dio a conocer este episodio de cuando vivieron juntos en 1959, lo cual nos hace acordar de Krishna:
El segundo acontecimiento destacado fue realmente único: la boda de dos jóvenes amantes de Baba pertenecientes al grupo de los Bhajans, quienes (con sus excelentes voces) encabezaban todos los programas del Arti y de las canciones dedicadas a Baba. La pareja era hinduista y, ya que ellos estaban en polos opuestos dentro del todavía inflexible prejuicio de castas, normalmente una boda como ésta ¡ni siquiera hubiera sido considerada! Pero esta boda no sólo tenía el visto bueno y la aprobación de Baba, quien nos enseña que el amor es lo supremo y que todos son iguales, sino que fue su mano auxiliadora la que hizo que ésta se produjera. La ceremonia fue celebrada frente a él, en Guruprasad (salvo la posterior firma en el registro) en medio de un gran encuentro en el que se reunieron los amantes de Baba, con total sencillez y belleza. Baba dijo que esa era la primera y última boda que él celebraba como Baba. Como el Señor Krishna, también había ayudado personalmente a llevar a cabo una unión, la de su hermana Subedra con su discípulo más amado, Arjuna.35
Krishna fue también el primer Avatar que dio prasad, un obsequio del Maestro en forma de un dulce o un caramelo. El prasad es portador de su energía divina y ayuda a crear un vínculo entre el Maestro y el discípulo. En Oriente, la tradición del prasad es similar a la tradición de la comunión cristiana. Baba proporcionó algunos antecedentes fascinantes acerca de esta tradición:
Krishna fue el primer Avatar que instituyó la costumbre del prasad. Una vez estaba con cuatro compañeros cuando un rishi [sabio] que vivía en una remota zona montañosa llegó por el prasad de Krishna. Hacía tanto tiempo que el rishi estaba meditando que sus pestañas le habían crecido extendiéndose hacia abajo y las hormigas se aposentaban en su cuerpo. Krishna le contestó que el prasad era para sus amantes y para nadie más. Consistía en ladus o pastelillos dulces. Al final el rishi, que era muy inteligente, le suplicó a Pendya, la discípula predilecta de Krishna, la cual era lisiada, que se lo pidiera a Krishna en nombre de él. Krishna se lo permitió porque era esclavo de sus devotos y, como resultado, el rishi ganó la iluminación, no la Realización.36
Afortunadamente Baba continuó esta encantadora tradición y convidaba generosamente a sus amantes obsequiándolos de vez en cuando con prasad.
Krishna estaba siempre ocupado para provecho de sus amantes, ya fuera en el campo de batalla ayudando a los Pandavas, ayudando a los gopas y las gopis en Vrindaván, o como un hacedor de reyes o un negociador en su vida privada. “Leemos que Krishna solía orar y homenajear a Dios, y adorar y servir a santos, a sus propios amantes y devotos, de toda clase de formas.”37 Krishna llegaba a cualquier extremo para estimular e inspirar amor en sus amantes. “¿Por qué Krishna le lavó los pies a Sudama y bebió el agua? Debido al amor de Sudama. Él lavó el amor de Sudama, no sus pies, y bebió las aguas.”38
El Avatar puede otorgar a cualquier alma la Realización de Dios. Éste, que es el más grande de los regalos, no tiene que reducirse al círculo interno:
Cualquier Sadguru [Maestro Perfecto], incluso después de haber cumplido su deber con su “Círculo”, puede hacer que una persona apta Realice a Dios, pero no puede hacer que aquélla retorne a la consciencia del universo. En otras palabras, puede hacer que una persona que se halle fuera de su círculo interno sea solamente un Majzub o un Paramahansa, y nunca un Salik o un Jivanmukta, un Qutub o un Sadguru. Pero esta regla tiene una excepción. En el Período Avatárico, un Avatar no sólo puede hacer que personas desconectadas de él Realicen a Dios, sino también puede restaurarles su consciencia física y sutil. Además de los doce integrantes de su Círculo interno, Shri Krishna, ya que fue el Avatar de la era en la cual vivió, hizo que no menos de diecisiete personas (una fue un niño de apenas once años) Realizaran a Dios, y las trajo de vuelta a la consciencia del universo.39
Aunque nunca podamos saber la identidad de todas las almas afortunadas que lograron la Realización de Dios, Meher Baba nos dio a conocer en este advenimiento una información riquísima y extraordinaria sobre algunos de los que fueron liberados por él en este advenimiento.
Podría preguntarse por qué Dios rezaba y a quién Dios reza. La idea misma parece inquietante. Una anécdota de la vida de Krishna esclarece esta cuestión. Un discípulo de Krishna quedó anonadado al enterarse por un sereno que Krishna estaba rezando en su habitación. Krishna contestó la inquieta pregunta de este discípulo: “Yo rezo a mis amantes. Adviertan que todo el propósito de la Creación fue para que Mi amor pudiera fluir. Amo eternamente a mi Creación, pero nazco periódicamente para recibir el amor de quienes me aman. Quienes me aman me adoran y yo adoro el amor que ellos sienten por Mí.”40 La respuesta misma puede desconcertar a algunos, pero demuestra cuál es todo el propósito del universo. La única realidad es Dios. Todo el propósito de la vida desde la perspectiva del alma individual es unirse con Dios mediante el amor. Ese amor es la esencia de Dios Mismo. El amor de Dios permite que el aspirante alcance la meta, y de esta manera Dios se prosterna ante Sí Mismo y Se reza.
Baba es el más excepcional de los Avatares porque su misión trasciende la de todos los Avatares anteriores. Baba comentó: “Mi trabajo como el Avatar concierne a todo el universo. No se reduce al concepto mezquino de ganancias espirituales individuales después de atenerse a teorías establecidas. No depende de reglas, prácticas o resoluciones fijas. Mi trabajo es en una escala más grande y más vasta que el de Krishna.”41
Meher Baba vino para impartir la verdad antigua de manera renovada, adaptando su mensaje a las singulares circunstancias del siglo XXI. “Los tiempos en los que Jesús y Krishna vivieron eran diferentes. El tiempo presente es así mismo diferente. Yo tengo que hablarle a la gente de acuerdo con las necesidades de la época. En la actual era atómica, el progreso material casi ha alcanzado el cenit, y esto no es sino la sombra del progreso interno en el reino de la espiritualidad.”42
El Avatar está siempre con nosotros. Puede abandonar determinado cuerpo, así como nos quitamos la ropa antes de acostarnos, pero él nunca abandona su vínculo con su propia Creación, por ilusorio que esto parezca desde su perspectiva. Nos dice que volverá a visitarnos de tiempo en tiempo, y tiene que regresar para traer al mundo una renovada inspiración e impulsarlo en su trayecto hacia Dios. “Krishna decía que venía de tiempo en tiempo para proteger a quienes lo aman. Yo soy el Señor Krishna. Yo soy el Cristo, la personificación del amor.”43
Tendemos a ser criaturas de hábitos. Nos sentimos cómodos con determinada forma de Avatar o con determinada religión asociada con esa forma, nos gusta quedarnos dentro de nuestra zona de confort. Krishna les dijo ciertamente a sus amantes que él regresaría, y algunos de estos amantes reconocieron en esta era a Meher Baba como Krishna. Cuando Baba visitó Vrindaván en 1939 con varios discípulos más cercanos, se encontraron con un joven que tocaba la flauta, el cual gritó alegremente: “¡Krishna está aquí! ¡Krishna está aquí!” Baba reconoció al joven y les dijo a sus discípulos que había venido a Vrindaván por ese hombre.44
Quizás una de las más enternecedoras historias del Krishna de la actualidad tomando contacto con sus devotos, fue la de Baba tomando contacto con una familia que, en una total indigencia, vivía en una pobre choza cuyo único bien material era una estatua de Krishna a la que le rezaban con la más profunda sinceridad. La familia consistía en una joven y sus padres, ambos enfermos, que habían sido ricos pero habían perdido toda su fortuna. Baba visitó esta familia, de incógnito, lavó los pies del hombre y les dio dinero en nombre de Dios. Cuando Baba y sus discípulos salieron de este pobre hogar, pudieron escuchar que la hija le daba las gracias sinceramente a Krishna de todo corazón, alabando su misericordia y su preocupación. Este episodio puso muy contento a Baba.45 En otra ocasión, Meher Baba estaba trabajando con los masts en India y se encontró con uno que lo saludó diciendo: “¡Miren! ¡Observen cómo el piadoso amor atrajo al Señor Krishna hacia mí!”46
La esposa de un hombre que amaba a Meher Baba era devota de Krishna pero no podía aceptar que Baba fuera el Avatar. De manera que su esposo no invitó a Baba a la casa de ambos cuando él visitó su ciudad, y la mujer tampoco concurría a eventos públicos en honor a Meher Baba. Una mañana, cuando ella estaba leyendo el Bhagavad Gita, sintió la presencia de Baba y percibió que él le explicaba que era Krishna. Más tarde, esa misma mañana, cuando Meher Baba visitó la casa de ella, la mujer le sirvió dulces y le dijo: “Tú eres Krishna; perdona mi ignorancia.”47
Vino a ver a Meher Baba un nuevo amante porque creía que Meher Baba era igual a Krishna. Meher Baba confirmó la fe de este hombre: “Es así. Has venido debido al vínculo que hace eras tienes conmigo. Te daré darshan como Krishna en los últimos instantes de tu vida, pero nunca pienses que se trata de la Realización de Dios.”48
Krishna, con toda su dulzura divina, vivirá siempre en nuestros corazones.