"La única Renuncia Real es la que abandona, incluso en medio de deberes mundanos, todo pensamiento y deseo egoísta..."

"Consciente o inconscientemente, directa o indirectamente, todas y cada una de las criaturas, y todos y cada uno de los seres humanos –en una forma u otra– se empeñan en afianzar su individualidad. Pero cuando al final el hombre experimenta conscientemente que es Infinito, Eterno e Indivisible, entonces es totalmente consciente de su individualidad como Dios...

"El amor verdadero es muy diferente del fugaz y complaciente arranque emocional o del debilitante estupor de un corazón dormido. Jamás podrá alcanzar a aquellos cuyos corazones son oscurecidos por deseos egoístas o debilitados, o en quienes buscan apoyarse constantemente en los alicientes y estímulos de los pasajeros objetos de los sentidos..."

"El amor es la única religión verdadera. La gente ya está cansada de teorías, doctrinas y principios. Quieren lo real, y las explicaciones nunca pueden darlo. Deben sentir la Verdad, ver la Verdad y experimentar la Verdad. Sólo entonces podrán hallar la armonía con todas las cosas y todos los seres. Sólo entonces una persona podrá no pertenecer al mundo aunque permanezca en él..."

"Quien tiene la compañía de un Maestro Perfecto al final lo gana todo. Nada puede compararse en valor con la compañía de un Maestro Perfecto..."

Baba declaró: “Soy el Avatar. Pero díganme, ¿cómo saben ustedes que soy el Avatar..?”

El 4 de mayo de 1937, antes del desayuno, Malcolm Schloss preguntó a Baba cuál era la diferencia entre destino y suerte o azar, y Baba deletreó la siguiente respuesta...

"Baba dijo que su voz hablando en nuestros corazones es la interrupción de su silencio...."

El 28 de marzo, uno de los mándalis preguntó a Baba sobre la existencia de la materia: –"Dices que no existe nada más que Dios, pero no puedes negar que la materia existe." El Maestro le explicó...‍

Baba declaró acerca de la espiritualidad: es mejor estudiarla que ignorarla; es mejor sentirla que estudiarla; es mejor experimentarla que sentirla; ¡pero lo mejor de todo es volverse ella!