En 1927, dos años después de iniciar su silencio, Baba había dejado de escribir. Sin embargo, había seguido leyendo su correo, y ocasionalmente los diarios. Pero a fines de noviembre de 1948, tras regresar de su viaje en busca de masts, dejó de leer todo. A partir de entonces, si deseaba enterarse cualquier carta, telegrama o nota, se la leían en voz alta.

Durante este período, Baba hizo circular este mensaje dirigido a quienes vivían en Meherabad, y también a otros dilectos devotos de India:

Tres tipos de Discípulos:

Los que dan y nunca piden.

Los que dan y también piden.

Los que no dan, pero piden.

Tres tipos de Buscadores:

Los inspirados

Los inspirados e intelectuales

Los intelectuales

Tres tipos de yoguis:

Los que anhelan la Meta y son renuentes a los poderes

Los que anhelan la Meta y también los poderes

Los que efectúan todos los ejercicios yóguicos meramente en procura de poderes

Tres tipos de Renunciantes:

Los que se someten tan completamente a la voluntad del Maestro que nunca se les ocurre preguntar siquiera cómo, por qué o cuándo. Hafiz dice: “No musites una sola palabra con resabios de por qué y por qué razón, porque el discípulo bendito acepta entusiastamente cada palabra que el Sultán (Maestro) pronuncia”, (lo cual significa que es el discípulo elegido que obedece al Maestro en todo y en cualquier cosa con todo su corazón).

Los que realizan a toda costa lo que el Maestro les pide, sacrificándolo todo, sin pedir recompensa, pero obligándose a someterse a la voluntad del Maestro.

Los que realizan a toda costa lo que el Maestro les pide, pero esperan recompensa.

— Bhau Kalchuri, Lord Meher IX.