Cuando uno del grupo comentó que el pueblo de Andhra estaba “loco de amor” por Baba, éste citó los siguientes versos de Jigar, un poeta urdu:
“¡Ahora, el solo hecho de pronunciar la palabra ‘Amor’
es suficiente para que mi corazón se asuste!
¡Oh Dios, que devastador amor produce!”
Baba dio esta detallada explicación: “Estos versos de Jigar son muy significativos. Jigar no es un alma Realizada, pero debido a su imaginación poética, a veces transmite excelentes pensamientos espirituales; por supuesto, ‘por casualidad’. Hafiz era no solamente un gran poeta sino también un alma Realizada”.
“En lo que a mí respecta, ese Amor no me asusta porque yo soy el Amor. Y me encargo de ese Amor. ¡Ya es hora de que el Amado se asuste de quienes lo aman!”
Cambiando de tema, Baba declaró: “Soy el Avatar. Pero díganme, ¿cómo saben ustedes que soy el Avatar?”.
Gaya Prasad Khare citó algunos versos pareados del Ramâyâna, y dijo que le bastaron para convencerse de que Meher Baba era el Avatar. Baba replicó: “Pero también se dice que muchos aparecerán en el Kali Yuga (actual Era de la Destrucción) como Seres Perfectos y Avatares. ¿Cómo saben ustedes que yo soy el Verdadero y que no soy un fraude?”.
Alguien dijo que nadie había declarado con tanta autoridad que era el Avatar como lo había hecho Baba y que, por ende, Baba era el Avatar. Baba replicó: “¿Pero cómo pueden ustedes decir que yo digo todo esto maliciosamente? Tal vez yo esté copiando ese estilo después de leer acerca de los anteriores Avatares. Entonces la prueba no consiste en decir algo con autoridad.
“Hoy en día hay en el mundo setenta y cinco personas que afirman ser el Avatar de la era, tanto en Oriente como en Occidente, ¡y que Dios los ayude a todos! Entonces, la pregunta aún sin responder es esta: ¿cómo saben ustedes que yo soy el Avatar?”
Bandili B. Bapiraju relató sus milagrosas experiencias, diciendo que eran para él suficiente prueba como para considerar que Baba era el Avatar. Esta es la minuciosa respuesta que Baba le dio:
Todas esas experiencias pueden deberse al amor y a la fe de ustedes y, como tales, distan mucho de probar que yo soy el Avatar. Por supuesto, en lo que a mí concierne, tengo la experiencia de que soy el Avatar. Pero, por más que ustedes lo digan, no estoy convencido de que ustedes sepan realmente que yo soy el Avatar. ¡Ustedes tienen que ser lo que yo soy para conocerme como el Avatar, para conocerme como yo soy!
Un día, estando Upasni Maharaj solo en su cabaña, juntó las manos y me dijo: “Tú eres el Avatar”. Ahora bien, aunque es un hecho que el Avatar, Dios y todos ustedes son Uno, sin embargo todo lo que quiero que ustedes hagan es que me amen y obedezcan con una fe total, pues Hafiz dice:
¡Oh Hafiz!, no te preocupes por nada.
Sólo adora a tu Maestro aferrándote a su túnica.
No dejes de aferrarlo en ninguna circunstancia.
Aclaremos las cosas: supongan que una locomotora tiene enganchados cinco o seis vagones. Unos contienen oro, otros plata, y otros bosta de vaca. Pero mientras sigan enganchados con la locomotora, todos están seguros de que llegarán al mismo destino. Pero tan pronto los desenganchen, esos vagones se quedarán en el sitio en que están.
Entonces no se preocupen por sus pensamientos buenos o malos. Tengan presente que todos los pensamientos son ilusorios. La única realidad consiste en aferrarse firmemente al daaman.
— Bhau Kalchuri, Lord Meher XI.