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Buda - Los primeros años de vida de Siddhartha Gotama

Buda - Los primeros años de vida de Siddhartha Gotama

Buda

Parte 1

Meher Baba hizo este comentario en 1931: “Yo soy la Vida Eterna. Fui Krishna, fui Buda, fui Jesús y ahora soy Meher Baba.”1 Los que perciban intuitivamente que Buda fue un Avatar hallarán confirmada su intuición en lo que Baba explicó sobre la jerarquía de Buda. Por otra parte, los comentarios de Baba decepcionarán profundamente a los que estén convencidos de que Buda era ateo.

Baba expresó esta experiencia de su juventud antes de que se le descorriera el velo como el Avatar:

Cuando yo estaba estudiando en el Colegio Deccan, tenía un amigo llamado Ramnath, quien era afecto a leer biografías de santos. Éramos grandes amigos, y un día Ramnath me dio un libro sobre La Vida de Buda, para que yo lo leyera. Al revisarlo encontré un pasaje en el que Buda había dicho que, cuando regresara en su cuerpo físico, se llamaría Maitreya (Señor de la Misericordia). Yo no visitaba todavía a Babajan. Pero después de leer ese pasaje, pensé, o más bien sentí espontáneamente, que yo era la misma “Misericordia” a la que el Buda se refería.

De allí en adelante, Upasni Maharaj me reveló que yo era el Avatar. Un día Babajan también me dijo: “¡Oh hijo mío, harás que el mundo entero baile en sintonía contigo!”. Pero hoy sé sin duda alguna que yo soy Eso. ¡Mi nombre, Meher, significa misericordia!2

Aunque Baba aclara que Buda era un Avatar, se generalizó la creencia de que Buda era ateo. Un autor budista efectúa, con total confianza, la siguiente observación:

Como ocurre con algunas otras religiones –con el Taoísmo, el Jainismo y ciertas formas del Hinduismo filosófico– Dios no tiene absolutamente cabida en el Budismo. No existe un ser supremo ni un creador del universo, y nunca ha existido.3

El intencional error de Buda creó el humor

¿Cómo pudo la errónea creencia de que Buda era ateo obtener esta generalizada aceptación? La confusión surgió del énfasis que Buda puso en el “Nirvana”. Aunque quienes llegan al “Nirvana” se liberan inevitablemente de las ataduras del mundo ilusorio, el Nirvana es solamente un estado temporal que precede a la unión con Dios. Esta es la reflexión de Baba sobre este tema:

El Nirvana es aquel estado en el que, aparentemente, “Dios No Existe”. Este es el único estado en el que “Dios No Existe” y “la Consciencia Existe.” Esta experiencia de la primera etapa de fana es la que Buda recalcó, pero que posteriormente fue interpretada erróneamente como que Buda hacía hincapié en que Dios no existía. Sin embargo, la realidad es que Dios Existe; pero en el estado de vacío absoluto de la primera etapa de fana sólo permanece la consciencia, experimentando el vacío absoluto.

Puesto que nunca puede ocurrir que Dios no exista, Dios desempeña, en el estado de nirvana, el rol de la consciencia misma, –consciencia que a veces se denomina superconsciencia o mahachaitanya.

A este estado de nirvana le sigue la segunda etapa de fana, y se experimenta conscientemente el estado de “Yo soy Dios”.4

Los errores conceptuales acerca de Buda son producto del infinito sentido del humor del Avatar y de su antiquísima costumbre de cometer un error consciente en cada advenimiento. “Mi flaqueza, como Buda, fue que di una explicación sobre el Nirvana: el estado de Fana. Pero nunca revelé lo del Nirvikalpa samadhi: el estado de Baqa, que sobreviene inmediatamente después de fana.”5

¡Quien ríe último es siempre el Avatar! Prácticamente, sin duda su broma le agrada y pone de relieve su mensaje que jamás podremos entender. Es probable que el error de Buda haya prestado realmente un gran servicio a millones de personas a lo largo de los siglos. Por varias razones, siempre hay personas que no creen en Dios. Al crear intencionalmente el erróneo concepto de que Buda era ateo, Buda, sin que estos “ateos” se dieran cuenta, los hizo entrar en su redil. El Avatar ha hecho siempre hincapié en “buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones” como la esencia de la vida espiritual. Si a los ateos se los introduce en este sendero espiritual mediante un error intencional del Avatar, entonces que así sea.

Por regla general, los Avatares reciben nombres o títulos, así como a Jesús se lo conoce como el “Cristo” o el Mesías, y a Mahoma como el “Rasul” o el Profeta. El “Buda” significa el “Iluminado”, y se acepta que Buda “alcanzó” la iluminación mediante su propio esfuerzo. Por supuesto, por Meher Baba sabemos que a Buda se le develó su condición de Avatar en vez de que él hubiera logrado la iluminación mediante su propio esfuerzo como ser humano.

Los primeros años de vida de Siddhartha Gotama

Buda nació aproximadamente en el año 560 antes de Cristo con el nombre de Siddhartha Sakyamuni Gotama.6 El nombre “Siddhartha” significa “Próspero o Afortunado Total”.7 Perteneció a la tribu de los sakias, en la que su padre Suddhodana era el jefe o rey. La tribu sakia vivía en las estribaciones del Himalaya. En esa época el bienestar y la prosperidad predominaban entre los pueblos de aquella parte del mundo. Existía una generalizada tolerancia religiosa, y los yoguis, monjes, ascetas errantes y seres que renunciaron al mundo eran respetados como auténticos buscadores de la verdad.

Cuando la madre de Buda, la Reina Maya, estaba encinta, emprendió viaje hacia la casa de su padre para dar a luz de conformidad con lo que se acostumbraba en esa época. Sin embargo, sufrió fuertes dolores de parto en Lumbini (una ciudad actualmente en Nepal), y allí dio a luz al hijo debajo de un árbol. Después ella regresó al palacio de Kapilavastu y allí murió a los siete días de dar a luz. Buda fue criado por Prajapati, hermana de la Reina, quien también se casó con el rey Suddhodana.

Según se sabe, la vida de Siddhartha fue casi “perfecta”. En su niñez y juventud fue apuesto, brillante, lleno de energía, amable y muy querido por todos. Su padre lo educó para que fuera un príncipe y tomó todas las precauciones para que a su amado hijo se lo resguardara de ver o experimentar el sufrimiento.

Siddhartha era famoso por su compasión. Según la leyenda, Siddhartha y su primo estaban explorando el bosque cuando vieron un cisne. El primo de Siddhartha le lanzó una flecha pero sólo hirió al ave. Siddharta sacó inmediatamente la flecha del ala del cisne y exprimió sobre aquélla el zumo de unas hojas para detener la hemorragia. Después de que los niños disputaron su derecho a llevarse el cisne, un juez declaró que era Siddhartha el que tenía derecho al cisne porque en vez de matarlo se propuso salvarle la vida.

Siddhartha se casó con una prima que se llamaba Yasodhara. Durante un tiempo ésta tuvo dificultad en concebir, y esta congoja indujo a Siddhartha a pensar en el sentido de la vida. Al final Yasodhara quedó encinta de Rahula, el hijo de Siddhartha.

Los cuatro encuentros

Aunque el padre de Siddhartha trató heroicamente de aislarlo del sufrimiento propio del mundo, sus esfuerzos no pudieron frustrar el destino divino. Siddhartha huyó en cuatro ocasiones de la protectora atmósfera del palacio para experimentar los “cuatro encuentros”, En sucesivas visitas a la ciudad, Siddhartha vio a un anciano, a un enfermo, a un hombre muerto y a un asceta errante. Había visto directamente cuál era el destino de la existencia, y supo que lo que nace sufrirá la vejez, la enfermedad y la muerte. Creyó que la verdad que los ascetas buscan le daría la respuesta sobre el problema de la existencia.

Justo en el momento que Siddharta se enteró del nacimiento de Rahula, sintió el incontenible anhelo de llevar una vida de asceta. Había llegado la hora señalada y salió del palacio montando un caballo y acompañado por un sirviente de confianza. Al llegar al bosque, se cortó el cabello, se quitó sus joyas principescas y vistió una humilde túnica. El sirviente de Siddhartha regresó al palacio con el caballo del príncipe.

La búsqueda

Siddhartha se dedicó por completo a buscar la verdad. Ensayó las convencionales meditaciones del yoga y quedó insatisfecho. Luego probó con el ascetismo físico hasta llegar a reducir su cuerpo casi en un esqueleto. Siddhartha abandonó las prácticas convencionales del yoga y las privaciones personales, y redobló su búsqueda. Según la leyenda “alcanzó” la iluminación mientras meditaba bajo un árbol Bodhi. Antes de que experimentara la iluminación, una mujer se compadeció de él y le dio un cuenco de arroz con leche.

Baba narra una historia diferente. En 1956, en Carolina del Sur, les contó esto a sus amantes occidentales que estaban sentados en el césped: “Esta [escena] me recuerda a cuando en el pasado Buda estaba sentado bajo el árbol. Después de que Buda ayunara durante muchísimas semanas, una anciana lo auxilió dándole arroz con leche. Después de comerlo, Buda se sentó debajo del árbol, y allí alcanzó su Meta. Así como Babajan fue para mí, aquella anciana fue para Buda, pues así como esa anciana ayudó a Buda a alcanzar la Super-consciencia, de igual manera Babajan me dio la Super-consciencia.”8

Cuando le preguntaron cómo se llamaba esa anciana, Baba replicó que el nombre de ella no había sido registrado.9 Este diálogo nos dice tanto acerca del Avatar como lo hace su revelación de que al Buda se le develó su divinidad en contraposición a que él “alcanzó” la iluminación. Baba quiere revelar al mundo claramente el rol del Avatar y los correspondientes roles de los Maestros Perfectos. Sin embargo, Baba solía no prestar interés a los pormenores “arqueológicos” de advenimientos anteriores, como por ejemplo las fechas y los nombres de aquellos que interactuaron con el Avatar. El nombre del Maestro Perfecto que era mujer y develó a Siddhartha su Estado Búdico carece de importancia para el mensaje de Baba.

1. Lord Meher, 1507.

2. Lord Meher
, 4321.

3. Sangharakshita (nacido como Dennis Lingwood), Who is the Buddha? (Glasgow, Windhorse Publications, 1994), 157.

4. God Speaks
, 127.

5. Lord Meher
, 6098.

6. El resumen biográfico de Buda es un compendio de diversas fuentes identificadas en la bibliografía. Los eruditos debaten cuál es la fecha exacta en la que Buda nació, pero el año 560 antes de Cristo aparentemente coincide con la que muchos de ellos han dado. Puesto que según la explicación de Meher Baba, el Avatar suele venir en un lapso de entre 700 y 1.400 años, la fecha del nacimiento del Buda puede aproximarse al año 700 antes de Cristo. Edwin Arnold ubica el nacimiento de Buda en el año 620 antes de Cristo. Raras veces Baba se interesó en estos detalles “arqueológicos” sobre las vidas de Avatares en sus anteriores advenimientos. El objetivo de la existencia sólo puede ser alcanzado viviendo la verdad que el Avatar enseñó en la vida diaria de uno. Tal como Meher Baba lo explicó, conocer al dedillo estos detalles “arqueológicos” no puede por sí solo incentivar el progreso espiritual. Además. Quienes ansíen tener detalles sobre la vida del Avatar podrán regodearse leyéndolos en las muchas biografías de Baba.

7. Sir Edwin Arnold, The Light of Asia (Twickenham, Inglaterra: Tiger Books International, PLC, 1998), 5. 

8. Lord Meher
, 5031.

9. Ibidem.